Desde hace miles de años el ser humano trata de conocerse y conocer a los demás, es
un proceso de búsqueda continuo que facilita el desarrollo de las sociedades pues hay una inercia de mejora incesante de la especie que independientemente del entorno en el que viva cada sociedad el impulso de evolucionar está siempre presente.
A lo largo de nuestra vida pasamos por diferentes fases evolutivas, las cuales nos van dando sabiduría y conocimiento de nuestra propia existencia y del entorno en el que vivimos.
Desde muy pequeños estamos condicionados a seguir unas pautas de comportamiento dependiendo de la familia en que nacemos, la sociedad en la que nos desarrollamos, la educación que recibimos, las experiencias que vivimos, etc.
Con todas estas influencias a lo largo de los años nos vamos formando cómo seres
individuales y tenemos la opcion de repetir los modelos de vida de nuestros padres,
profesores, personas que marcan nuestra evolución, haciendo y comportarnos de la forma que supuestamente se espera de nosotros o abrirnos a la experimentación de nuestra propia vida y decidir conocernos.
Al decidir conocernos abrimos un abanico de posibilidades infinito aquí es donde entra el desarrollo personal, el ir más allá de lo aprendido, nos toca pasar por una fase de desaprender todo lo aprendido (vaciarnos) para poder llenarnos otra vez de valores, habitos, gustos, formas de vida, etc, que elegimos conscientemente.
En este apartado te invito a parar, respirar, y replantearte que aspectos de tu vida quieres cambiar, cómo lo vas a hacer, y cuándo.
Para mi el desarrollo personal abarca desde lo que pienso, lo que hago, cómo lo hago,lo
que digo, cómo me comunico, que como, en que dedico mi tiempo libre, que consumo,
etc, etc…, es un proceso de mejora en todos los niveles.
Es interesante reflexionar sobre nuestra existencia y preguntarnos:
– cómo me relaciono conmigo y con los demás
– Cómo me cuido, alimentación, ocio, consumo
– Qué motivaciones tengo, metas, proyectos, objetivos
– Qué hago para conseguirlos
– Qué persona quiero ser.
– Cómo me comparto con los demás, cual es mi talento.
Y muchas otras preguntas que nos hacen replantearnos nuestra existencia y la vida que llevamos.
Cuándo hacemos balanza (suele ser a primeros de año) apuntamos aspectos de nuestra vida a cambiar y pocas veces terminamos el año habiéndolos cumplido.
Con el método Ara te propongo ser realista con la lista de intenciones, planificar los
cambios dándoles tiempo y espacio, hacer seguimiento y adoptar hábitos saludables
reales para cumplir con el objetivo marcado.
Todo depende de ti, yo me comprometo a acompañarte en tu proceso.
Ejemplos típicos son quiero perder peso, no me siento bien conmigo mism@, me gustaría dejar de fumar y hacer más deporte pero me falta la motivación, me veo pequeñ@ enfrente de los demás, me gustaría quererme más, me falta confianza para hablar en público, o hablarle a una chica o chico, me gustaría parecerme a otra persona, etc.
Muchas pequeñas cosas que juntas hacen una bola de nieve que limita nuestra vida y no nos deja ser felices.
Te propongo ir más allá de los parches y tiritas que no solucionan el problema e indagar en qué hay dentro de ti que te crea estas situaciones y darles solución real y duradera en el tiempo.
Hoy es el día, no espera a mañana o a jubilarse para hacer el cambio.
El autoconocimiento y el desarrollo personal es un trabajo de cada día, con constancia, con disciplina y con mucha gratitud y humildad hacia un@ mism@. Todos los méritos son tuyos, todo el trabajo que hagas para ti se verá reflejado en los demás.
CÚANDO UNO CAMBIA, TODO CAMBIA A SU ALREDEDOR
La vida nos reta a conocernos, muchas veces nos perdemos en los sentidos y nos
acomodamos, y llega la resignación y una aceptación ficticia de nuestra vida. Salir de la zona de confort y confiar que la vida tiene planes para nosotros que nuestra mente es incapaz de imaginar nos abre las puertas al cambio. ¿te atreves?