Respiración completa y profunda. Respiración Yóguica

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RESPIRACIÓN COMPLETA Y PROFUNDA
RESPIRACIÓN YÓGUICA

La respiración es mucho más que una función vital de nuestro cuerpo. La energía vital, el
prana es absorbido en cada inspiración que realizamos. A través de la respiración
oxigenamos las células de nuestro cuerpo y nos cargamos de energía.
Todas las personas deberíamos de respirar de manera correcta y profunda para gozar de
bienestar y salud real. Lo que pasa que con el paso de los años hemos ido perdiendo la
conciencia de la respiración. Nos hemos ido desconectando poco a poco de nuestro ser
interno.
Una respiración corta donde el aire que entra al cuerpo no llega a oxigenar todas las células
favorece síntomas negativos cómo estrés, ansiedad, falta de concentración, cansancio,
dolor de cabeza, fatiga, insomnio, etc.
Siendo conscientes de nuestra forma de respirar y aumentando el aire que recibe nuestro
cuerpo, realizando respiraciones profundas y completas, mejoramos notablemente nuestra
salud.

Aquí te dejo algunos beneficios de la respiración completa y consciente:
➢ Bienestar general del organismo. A través del movimiento que hace el cuerpo en la
respiración los órganos abdominales, se masajean. El corazón también se masajea
estimulando así la circulación sanguínea a los demás órganos del cuerpo.
➢ Mejora la digestión debido a la mayor oxigenación del cuerpo.
➢ Mejora el sistema nervioso debido a una mayor oxigenación.
➢ Relajación y serenidad mental debido al estado constante y rítmico de la
respiración lenta y profunda.
➢ Mayor calidad de descanso a la hora de dormir.
➢ Actitud más relajada y presente ante la vida.

Existen tres maneras de respirar:
1. CLAVICULAR O ALTA
2. PULMONAR -TORÁCICA -INTERCOSTAL O MEDIA
3. DIAFRAGMÁTICA – ABDOMINAL O BAJA

La respiración COMPLETA es la unificación de estas tres respiraciones, se
considera la respiración del descanso y la tranquilidad. Es una respiración sin esfuerzo, sin
expectativas. Se entra en un estado de flujo natural de la respiración y muy lentamente con
conciencia, la respiración se va haciendo poco a poco más profunda, más lenta y más
fluida.
Con la respiración completa llevamos oxígeno y energía vital a todas las células de nuestro
cuerpo. Es una respiración integral que conscientemente la podemos realizar en tres fases
unificando las tres maneras básicas de respirar.
Realizaremos la respiración completa inhalando y exhalando por la nariz. Respirar por la
nariz calienta el aire antes de que entre a nuestro cuerpo y también nos ayuda a regular la
cantidad de aire que tomamos. Mantendremos la boca cerrada durante la práctica.
1 FASE
Respiración clavicular. Activamos la zona alta de los pulmones, llevando el aire a la zona
clavicular y a los pulmones. Al inhalar se expande el tórax y la clavícula intentando no
mover los hombros, al exhalar se relaja la zona.
2 FASE
Respiración intercostal. Su movimiento consiste en separar las costillas al inhalar y
expandir la caja torácica, llenando así de aire los pulmones, en su región media, relajando
la zona al exhalar.
3 FASE
Respiración abdominal. Se realiza a través del diafragma considerado nuestro segundo
corazón. Inhalamos hinchando el abdomen en su totalidad, exhalamos vaciando los
pulmones, expulsando todo el aire del cuerpo. El vientre se relaja y por inercia se vuelve a
inhalar repitiendo el proceso.

EJEMPLOS DE PRÁCTICA
Para practicar la respiración completa primero hemos de practicar y familiarizarnos con
cada una de las tres fases por separado. Cuándo integremos las tres fases y logremos
distinguirlas en nuestro cuerpo, entonces podemos empezar a practicar la respiración
completa (abdominal-torácica-clavicular).
Tumbad@s baca arriba con las piernas dobladas apoyando las plantas de los pies en el
suelo practicaremos las tres fases una a una haciendo entre 15 y 20 respiraciones en cada
fase.
Respiración clavicular: posa tus manos sobre la clavícula, un poco por encima de tu pecho
y observa como al inhalar esa zona sube y al exhalar baja.
Respiración intercostal: sitúa tus manos sobre tu tórax, en el pecho y mientras inhalas
comprueba que la zona pulmonar se ensancha y sale hacia fuera y que mientras exhalas,
vuelve a su posición original.
Respiración abdominal: sitúa tus manos sobre tu parte abdominal e intenta inflar la
barriga, como si tu barriga fuera un globo que se hincha al inhalar y se va desinflando
lentamente al exhalar.

intenta realizar un ciclo completo de inspiración (abdominal-torácica-clavicular) y
espiración (claviculartorácica-abdominal), lo más lento y profundo que te sea posible sin
sensación de ahogo. Si no puedes, no fuerces. Una buena forma de practicar y coger el
hábito, puede ser practicarlo siete veces antes de levantarte y siete veces al acostarte.
Espero este resumen te ayude a profundizar en tu práctica y en tu proceso de autoconocimiento.

Namasté
Ara Hernández
Método-Ara
metodoara.com